Es una condición que se instala progresivamente en la vida y cada vez es más frecuente en la población.
Se da en el 50% de las personas mayores de 85 años.
La pérdida de funciones, la discapacidad o la dependencia -que derivan en caídas u hospitalizaciones- se revierten si son detectadas a tiempo.
Sabemos que las celebraciones son para disfrutar, ¡pero no arriesgues tu salud! El exceso de alcohol, sumado a la falta de sueño y la deshidratación, pueden provocar alteraciones cardíacas, como arritmias.
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