ALIMENTACIÓN SALUDABLE CONTRA LA ALERTA DE LA OBESIDAD

Construyamos infancias saludables a través de una alimentación sana y nutritiva

El desarrollo de la obesidad es un tema complejo y multifactorial con creciente prevalencia y se produce cuando la ingesta de energía supera el gasto energético.
Los factores genéticos afectan a la susceptibilidad de niños en entornos “obesogénicos” (que promueve la obesidad), es decir que algunos niños y niñas son más propensos a padecer obesidad que otros como consecuencia de factores hereditarios.
Los factores medioambientales, el estilo de vida y el entorno cultural son factores que influyen en el desarrollo de la obesidad.
Los cambios en la alimentación actuales contribuyen al aumento global de los niveles de sobrepeso y obesidad, pero hay acuerdo en que la disminución de la actividad física es el principal factor que contribuye a su desarrollo.

  • Factores que facilitan la obesidad
  • - El incremento del uso del transporte a las escuelas
  • - La reducción de las oportunidades para realizar actividad física en el tiempo de ocio
  • - El aumento del ocio sedentario
  • - La existencia de múltiples canales de televisión en todas las franjas horarias
  • - La mayor cantidad y variedad de alimentos disponibles con un alto contenido calórico
  • - El incremento de los niveles de promoción y comercialización de alimentos con alto contenido energético
  • - El incremento del consumo de comidas rápidas
  • - El mayor tamaño de las raciones que ofrecen un “mejor valor” por su dinero
  • - El incremento en el consumo de gaseosas o bebidas azucaradas
  • - La mayor cantidad y variedad de alimentos disponibles con un alto contenido calórico
  • Complicaciones para la salud durante la infancia y la adolescencia por la obesidad:
  • - Trastornos de los lípidos en sangre (elevado nivel de triglicéridos y de colesterol
  • - Intolerancia a la glucosa (resistencia a la insulina) y diabetes tipo 2
  • - Cambios ateroescleróticos en las arterias que pueden provocar el desarrollo de enfermedad coronaria
  • - Problemas hepáticos, como la cirrosis
  • - Hipertensión arterial
  • - Trastornos del sueño
  • - Complicaciones traumatológicas, en especial de las caderas y las extremidades inferiores

Dra. Sonia Costantini – Responsable de la Secretaría de Extensión a la Comunidad